¿Padre o madre hipercrítico y exigente?

 Imagina que  tu hija/o no saca la calificación que tanto anhelabas para que su boleta y su futuro tomen el rumbo correcto, si comete un error o si decide tomar un rumbo diferente del que tu ya tenías trazado .

¿Cómo reaccionarías?

Está bien si piensas o te das cuenta que tu reacción es de enojo y tal vez  desagrado, que probablemente la sola idea de que tu hija/o haga algo que no va acorde con tus creencias y valores te haga explotar la cabeza y saque reacciones negativas.

Ésta corta lectura no está hecha para señalar o decirte si deberías o no, cambiar, lo que si te voy a contar a continuación  es lo aquello que sucede cuando hay  actitudes donde no existe una escucha activa y se establecen ideas y lineamientos sin flexibilidad.

Veamos, existe un término conocido como: Padre/madre hipercrítica(o) y de ésta varían distintas clasificaciones y características, por ejemplo:

  • Exigir cierta calificación
  • Exceso de presión
  • Sobrepasar los límites
  • Se cierran a escuchar las necesidades de sus hijos.
  •  El desempeño de sus hijos parece no ser suficiente.
  • Anhelar y pedir resultados perfectos.
  • Chantajes de manera constantemente
  • Deseos de que sus hijos cumplan lo que ellos no lograron

Y bueno, podemos continuar la lista, pero el punto de esto es, que una sobre exigencia a la larga puede resultar  desfavorable  tanto para el desarrollo del infante o adolescente como para su relación y convivencia familiar, generando tensión, falta de comunicación y de confianza.

Normalmente cuando los padres toman dicha actitud van cerrando el canal de comunicación intrafamiliar; comunmente los menores bajo la presión y exigencia de los tutores desarrollan ansiedad, depresión, baja autoestima, autoexigencia a niveles que no resultan saludables, falta de autonomía, incapacidad para ver y valorar sus logros, intolerancia a la frustración e inmadurez emocional.

Si bien no existe una guía que te explique paso a paso ser padre, tampoco existe una para ser hijo/hija, es un camino que van trazando juntos, donde de la mano van conociendo y abriendo nuevas brechas para poder formar su relación y construir su familia, es, digamos, un juego del que no sabemos nada, pero trabajando en equipo podrán descubrir  atajos y  formas en las que puedan ir subiendo de nivel, aprender, o no, técnicas para lograr relacionarse de manera más saludable , o por el contrario, hacer de su camino, uno tormentoso, con regaños y con falta de confianza.

Éstas actitudes pueden y suelen salir de manera inconsciente, pues es la forma en la que has venido relacionándote y formándote a lo largo de tu vida, y no significa que el objetivo sea herir a tu hija (o), simplemente no encuentras las herramientas para conectar con ellos, la psicoterapia sistémica, que es aquella dónde se desarrollan herramientas familiares, puede ser una buena alternativa para lograr encontrar el equilibrio en la relación familiar, aprender a pedir reciprocidad de manera equilibrada, aprender a ser flexibles, aprender a comunicarse y reforzar los lazos de confianza y unión.

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